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La IA me recordó algo esencial sobre la oratoria (y sobre mí)

Hay algo curioso que descubrí hace poco mientras usaba la inteligencia artificial.
Y no me refiero a trucos técnicos o prompts secretos.
Sino a algo mucho más humano:
la importancia de saber comunicar bien.

Te cuento.

Estaba escribiendo un prompt para que ChatGPT me ayudara con una idea.
Y después de unos cuantos intentos frustrados, me di cuenta de que el fallo no era de la IA… era mío.

No estaba siendo claro.
No estaba estructurando bien lo que quería.
Le lanzaba ideas sueltas, sin orden, sin objetivo.
Y claro… el resultado también era difuso.

Y ahí me cayó una verdad de las gordas:
comunicar bien no es solo para cuando hablas en público.
También lo necesitas para pensar mejor. Para pedir mejor. Para construir mejor.

Si tú sabes estructurar bien lo que quieres transmitir,
si lo ordenas con claridad, con intención, con foco…
la IA (y el mundo) te entienden mejor.

Y esto no es tan distinto de lo que pasa en una charla, una presentación o incluso en la vida.

Cuando no sabes lo que quieres decir,
cuando lo sueltas como te viene,
cuando hablas sin una estructura clara…
pierdes fuerza. Pierdes impacto. Y muchas veces, pierdes atención.

Y lo más interesante es que la IA también te puede ayudar a mejorar tu comunicación.
Pero solo si tú estás dispuesto a algo:
la autocrítica.

Porque puedes pedirle que analice tu texto.
Que detecte tus errores.
Que te diga lo que suena forzado, repetido o confuso.
Y te lo dice. Sin filtro.
Y si tienes ego, duele.

Pero si estás en modo “crecimiento”, lo agradeces.
Porque te muestra esos ángulos ciegos que tú no veías.

Y en mis clases de oratoria pasa exactamente igual.

Hay un momento clave en cada proceso:
ese en el que te miras al espejo y dices:
“Vale. Esto no lo estoy haciendo bien.”
Sin drama. Sin excusas.
Solo con honestidad.

Y ahí empieza el verdadero cambio.

Cuando eres capaz de ver tus fallos,
no para hundirte,
sino para empezar a construir una versión de ti que pueda brillar.

Una versión que comunica con claridad,
con intención,
con propósito.

Y sí, es curioso que haya sido la inteligencia artificial quien me lo recordara.
Pero también es bonito ver que la clave sigue estando en lo más humano:
comunicar con conciencia.
Pedir con estructura.
Y crecer desde la autocrítica.


ESTRUCTURA UTILIZADA: 6. Anécdota – Enseñanza – Aplicación (Fórmula 300)

Esquema:

  1. Anécdota real (descubrimiento usando IA)
  2. Enseñanza clara (comunicar bien lo cambia todo)
  3. Aplicación práctica (la estructura y autocrítica sirven en IA y en oratoria)

Este post ha sido construido con la estructura número 6 del curso Fórmula 300,
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